Sierra Oeste de Madrid, 19 de febrero 2021

La excursión del día 19 de febrero comenzó con sorpresa tras localizar un búho real dormitando en el borde de las cárcavas del río Perales. Desgraciadamente nos vió antes que pudiéramos disfrutarlo con nuestros prismáticos y levantó el vuelo para perderse entre la vegetación de ribera. Aunque lo intentamos, no pudimos relocalizarlo. Ese día había un fuerte paso de bisbitas comunes, y también estuvimos entretenidos observando un par de zorzales comunes cantando en el contraluz de la mañana. Los agitados rabilargos se movían entre la vegetación, poniendo un punto de color entre totovías, cogujadas comunes y montesinas. La siguiente parada en Navas del Rey proporcionó las primeras observaciones de águila imperial ibérica, pero el momento álgido lo protagonizaron dos hembras jóvenes de azor interactuando con el cielo azul de fondo.

En el embalse de Picadas descubrimos un grupito de lúganos que comían las semillas de los alisos, y a lo lejos intuímos la inconfundible silueta de un águila perdicera entre un nutrido grupo de buitres negros y leonados.

La tarde la pasamos nuevamente en los alrededores de Robledo de Chavela, observando primero un alcaudón ibérico, y posteriormente escribano montesino, más buitres y un águila imperial ibérica, que en esta ocasión no se dejó ver muy cerca. Aún así concluimos el día con cinco águilas imperiales diferentes, aunque posiblemente deberíamos añadir una sexta... pero ante la duda no la contaremos ;-)

Rabilargo ibérico cerca de Navas del Rey

Hembra joven de azor común. Llevaba el buche lleno por lo que seguramente habría desayunado temprano...

Aunque en esta toma se aprecia que una de las aves es ligeramente más pequeña, diríamos que se trataba de dos hembras jóvenes de azor, una de ellas seguramente la misma que la foto anterior.